Reflexiones

Volver a empezar

Siempre le doy muchas vueltas a todo. Demasiadas. Tuve la idea de hacer este blog hace casi 3 años. Buscaba un lugar donde recopilar todo lo que había aprendido sobre escritura y creatividad para tenerlo todo de un modo más organizado y, a la vez, quería hacerlo público por si podía ayudar a otras personas con intereses similares a los míos. También quería que ese lugar fuera un sitio para expresarme y que  me «obligara» a tener una rutina de escritura porque había pasado por un periodo en el que casi no escribía.

Como he dicho, todo eso lo pensé hace varios años. Hace ya casi dos años compré el dominio. No tenía del todo claro que esterescribe fuera muy buen nombre, sobre todo en términos de posicionamiento, pero me lancé porque creía que si no lo hacía el proyecto se iba a quedar en nada. Y así fue, de hecho, a pesar de comprar el dominio. Con la primera renovación del dominio apareció la anti-animadora interior que todos llevamos dentro: «pero para qué te metes si no lo vas a hacer» «pero qué esperas conseguir con esto» «pero qué te crees, si no te va a leer nadie» «pero acaso te crees una experta para andar dando consejos». Pero, pero, pero…

Pero decidí acabar con esa tipeja maligna interior trabajando en el proyecto. Y lo conseguí. Y lancé el blog en mayo de este año bastante contenta con el resultado. Sin embargo, tardé poco en descubrir que con lo que estaba contenta era con haber conseguido dar, por fin, un paso adelante, pero no con el blog en sí. Poco a poco me fui desinflando, postergando los posts, publicando por publicar en Instagram… hasta que paré del todo.

A menudo consideramos parar como un fracaso, pero parar es  necesario para coger aire y perspectiva y poder ver con claridad en qué punto nos desviamos del objetivo y analizar si ese desvío nos gusta y decidimos explorarlo o si, por el contrario, preferimos volver al camino inicial.

Y eso es lo que he hecho. Parar y coger distancia para ver que había convertido el blog en lo que tanto había leído que había que hacer desde la perspectiva del marketing si quería conseguir lectores desde el minuto cero, pero, a la vez, al hacer eso, había creado un sitio que no me representaba y que sentía como una obligación más y no como algo que me apeteciera hacer.

La página se llama esterescribe porque quiero escribir sobre todo de escritura y ayudar a las personas que aman escribir, pero también se llama así porque es un sitio en el que me gustaría tener la libertad de escribir sobre lo que me apetezca aunque no esté directamente relacionado con la literatura. Por eso he hecho una reestructuración y a la parte de aprendiz de escritor y ocio literario les he añadido un tercer apartado para publicar mis escritos tanto de ficción como de no ficción desde la total libertad que me da el que esta sea mi casa.

Así que si esta es la primera vez que pasas por aquí, ya sabes el por qué de que algunas publicaciones parezcan no encajar con la temática general. Y si ya formabas parte de la gentecilla de bien que seguía este blog desde su inicio espero que este cambio no te descoloque demasiado y sigas al otro lado. Por mi parte te prometo que este cambio es para mejor y que gracias a él te voy a ofrecer mucho más contenido, de forma más constante y con mucha más ilusión.

Bienvenid@ a mi nueva casa. A veces te parecerá desordenada o te extrañará verme pasear por ella en ropa interior, pero te prometo que siempre, siempre será acogedora.

Deja tu comentario

Tu correo electónico no será publicado. Los campos obligatorios estan marcados con un *



Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.